...parece que no solo el mundo vegetal tenga programado en sus códigos genéticos del crecimiento los términos de la sucesión de Fibonacci. Ella también es encontrada en las partes corporales de humanos y animales (la relación entre la altura de un ser humano y la altura de su ombligo, la relación entre las divisiones vertebrales o la relación entre las articulaciones de las manos y los pies) o hasta en el arte (la relación entre las partes, el techo y las columnas del Partenon, en Atenas (s. V a. C), las relaciones entre articulaciones en el hombre de Vitruvio y en otras obras de Leonardo da Vinci, en las estructuras formales de las sonatas de Mozart o en la Quinta Sinfonía de Beethoven)...
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